Y una vez hecha la presentación, comienzo con mi primer post enseñando como unas pinceladas de barniz pueden dar un toque muy acertado a muchas cosas, como por ejemplo estas cerezas con nata de fondant que os voy a explicar cómo hacer! ¡Facilíiiiiiisimo!
Primero, necesitamos barniz un poquito de fondant verde, rojo y amarillo.
El barniz comestible es adecuado para darle un alto brillo o una capa protectora a piezas de fondant, chocolate o mazapán. Así aquello a lo que le déis con el barniz hará que se vea más brillante y con más luz, y además lo protegerá como pasa con los barnices que utilizamos en muebles, por ejemplo. La diferencia, es que este es comestible 100%! Con él, podéis dar brillo a unos labios en una cara, a comida, a un coche... a todo aquello que queráis resaltar!
Y a lo que vamos. Tres bolitas para tres cerezas. Cogemos una esteca de bola y con la bola pequeña le hacemos un agujero a cada una. Tal como así!
Hacemos tres rabillos con el fondant verde y luego los curvamos un poco.
¡Vamos con la nata! Hacemos tres churros, uno para cada cereza y les damos forma dejando un pico hacia arriba.
Y ahora entra el barniz. Con un pincel pintamos las bolitas rojas. En la foto se ve muy bien la diferencia de color y de brillo entre la primera cereza (que no tiene barniz) y las demás (que sí que llevan). ¿Qué me decís? ¡Menuda diferencia! ¿No os dan ganas de coméroslas?
Y solo nos queda montar! Rabillo dentro del hueco que hemos hecho (pegándolo con pegamento comestible o agua) y cereza sobre la nata. Et... Voilà! tenemos las cerezas con nata! (La cereza de más a la izquierda no tiene barniz)
¿Qué os ha parecido? ¡Con ellas podemos ponerle la "guinda" al pastel!
Y hasta aquí me primer e intenso post! Nos vemos pronto con más cosas! ¡Un besote a todos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario